Cuando Glenn, de 44 años, le dijo a su mujer que tenía que
confesarle algo importante, ella se puso muy nerviosa ya que pensaba que lo que
tenía que decirle era que había conocido a alguien. Sin embargo, no se podía
imaginar que lo que en realidad ocurría es que él no se sentía a gusto con su
cuerpo.
Según cuenta el Daili Mail, Glenn le había confesado a su
mujer que durante su juventud tuvo un "periodo homosexual", sin
embargo, nunca se había atrevido a decirle que quisiera convertirse en mujer.
Ahora ha cambiado su nombre por el de Samantha y se está
hormonando para poder empezar a sentirse a gusto en su cuerpo.
El mayor miedo de Samantha era que su mujer y su familia no
aceptasen su decisión, pero parece que están encantados y se sienten muy
orgullosos de su transformación. Además, en su trabajo como abogado penalista
tampoco le han puesto ningún problema.
Los que al principio eran un poco reticentes eran sus hijos,
que temían que sus padres ya no estuvieran juntos y perderle. Sin embargo, al
comprobar que todo sigue igual en su familia sus preocupaciones desaparecieron
por completo, e incluso le siguen llamando papá.
En cuanto a su mujer, asegura que siempre han tenido una muy
buena relación, por lo que le dolió que no se atreviera a decírselo antes. Sin
embargo, asegura que nunca pensó en dejarle.
"Nuestro hogar con Samantha es mucho más feliz que con
Glenn", asegura, ya que antes sufría depresión por no poder mostrarse como
realmente quería. Además, cuentan que ahora comparten incluso la ropa y los
trucos de belleza.
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