El sobrepeso es el problema nutricional más común en los animales. Estudios veterinarios afirman que cerca del 50 % tiene exceso de peso y de ese porcentaje, entre un 15 % y un 25 % se puede considerar obesas.
El sobrepeso se produce cuando los nutrientes ingeridos
superan a la demanda de energía que tiene el organismo, ese exceso de
nutrientes es consecuencia de: sobrealimentación y falta de ejercicio. También
existen factores genéticos que hacen a determinadas razas ser más propensas al
sobrepeso (Labrador, Cocker o el Basset Hound, por ejemplo.)
En las primeras semanas después de la esterilización es
frecuente un aumento de apetito que puede terminar en un importante aumento de
peso (si no se controla la cantidad de alimento).
Al igual que en las personas, la obesidad en perros puede
tener consecuencias muy graves para su salud, como por ejemplo: riesgo mayor de
sufrir enfermedades cardíacas, reducción de la esperanza de vida, diabetes,
problemas respiratorios, dificultad de movimiento, entre otros.
Una causa probable del aumento de peso es el desequilibrio
hormonal, los perros pueden engordar si producen poca cantidad de hormonas
tiroideas, que son las encargadas de regular el metabolismo del cuerpo. Esta
enfermedad, llamada hipotiroidismo, puede ser bastante grave.
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