La ubicación de los productos en las góndolas, la
inclinación de los changuitos y la música ambiental, entre otros, son los
trucos para inducir a los consumidores a comprar de más.
minutouno.com recopiló distintas estrategias de marketing publicadas en la web sobre los trucos que utilizan los supermercados para que sus clientes compren más productos o para generar interés de compra sobre un artículo en particular.
- Los productos de primera necesidad -como la leche- siempre
se sitúan en las últimas góndolas del supermercado para que así el cliente
recorra todo el establecimiento y en ese trayecto vaya sumando productos al
carrito.
- Los carritos de compra no suelen ir muy rápidos, tiene un
pequeño freno en las ruedas para que la compra sea más lenta y así el comprador
pueda fijarse en otros productos que a priori no necesitaba. También suelen
estar inclinados levemente hacia la izquierda para que tengamos que agarrarlo
con la mano de ese lado y así con la derecha el cliente pueda agarrar más
fácilmente las cosas de las góndolas, consigna ABC.es.
- La mayor parte de los supermercados fuerzan al cliente a
moverse de derecha a izquierda. Por este motivo, los productos más
"tentadores" están casi siempre colocados a la derecha.
- Los productos que los supermercados quiere que el cliente
compre están colocados a la altura de los ojos. Las marcas más caras ocupan la
parte superior de las estanterías, mientras que las más económicas están en la
parte inferior.
- Los productos destinados al público infantil, como los
cereales, están colocados a la altura de los ojos de los más pequeños.
- El tamaño importa. En los supermercados llenos de gente,
el cliente invierte menos tiempo en las compras y realiza también menos compras
impulsivas.
- Los colores cálidos atraen al cliente al punto de venta,
mientras que los colores fríos fomentan la contemplación y las ventas. Lo mejor
es utilizar colores cálidos para el exterior del supermercado y colores fríos
para el interior, consigna el portal Marketing Directo.
- La música lenta en los supermercados incita al consumidor
a tomarse su tiempo y a gastar más dinero en sus compras. La música alta y
estridente fuerza al cliente a moverse rápidamente por la superficie del
supermercado sin que las ventas se vean afectadas por ello, mientras que la
música clásica es especialmente adecuada para estimular las ventas de artículos
caros.
- La parte más rentable de un supermercado es la línea de
cajas. Después de hacer cola durante varios minutos para pagar sus compras, es
muy probable que el consumidor caiga en la tentación de comprar las golosinas
expuestas junto a la línea de cajas.
- Precios psicológicos. Los precios nunca son redondos para
parecer más económicos y a su vez dificultar las comparaciones. Además, casi
siempre terminan en 5 o 9, los números que atraen más al comprador.
Nota de minutouno.com
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